Actitudes positivas para vencer las limitaciones

Por: Germán Rengifo Marín. Articulo revista Infomedula No 20 

 1. Concentrarse en el presente. Hoy no vuelve, Lo que hagas hoy suma, lo que no hagas resta al resultado final peligrando que no llegue. En este mes se cumple mi segundo aniversario desde que fui hospitalizado, operado y quede, se podría decir desconectado desde el plexo solar hacia abajo, sin sensibilidad y sin control de esfínteres, recuerdo que lo primero que hice fue cogerme de la barandilla de la cama y girarme un poco, tensionando los brazos, pensando en que se tonificaran un poco y que ya comenzaba a tener un progreso, estaba allí conmigo, en ese instante colocando mi atención en lo que tenia y podía hacer.
 2. Visualizar la acción perfecta. Visualizar y afirmar lo que quieres mejorar o lograr
Entonces comencé a visualizarme caminando, o realizando lo que seguía, según el estado en que me encontraba, pues a medida que pude ir recuperando el movimiento en cada parte de mi cuerpo, también pude realizar una acción, como levantarme, sentarme, estar de pie, caminar en paralelas, con caminador, dos bastones, un bastón, sacando el mejor provecho de la experiencia que estaba viviendo, así fue como pensé en escribir un libro, que por cierto ya estoy terminando, sobre mis vivencias y que otros pudieran aprovechar lo que ha inspirado mi proceso de sanación y rehabilitación.
3. Hacer lo que puedo hacer, sin pensar en lo que no puedo. Hazlo miles de veces hasta que te salga natural. Esta actitud tiene que ver con la anterior pero merece una mención especial, los logros nos dan fuerza para seguir, lo que es difícil y se repite, termina haciéndose fácil. Lo que se cree muy difícil, termina fácilmente volviéndose imposible. Paso a paso todo se logra…
 4. No dramatizar, no hacer un drama de lo que me pasa. Hice algo que me reprocharon algunos familiares y amigos cuando estuve en el hospital, no hable de ello, a algunos seres queridos cercanos claro que sí, pero evite estar pensando o hablando de cómo estaba, de lo horrible o que se yo, del asunto, evite contar lo que me había pasado a todo el mundo, más bien estuve muy concentrado en la rehabilitación, siendo mis comentarios cotidianos referentes a mis progresos, como logre ponerme de pie, voy a pasar a las paralelas, ya llevo 20 sesiones de Lokomat, etc. 
5. Dejar de identificar se con enfermedad, incapacidad, invalidez, etc. Cuando estaba recién operado, que hasta tenía que comer acostado, no me sentí ni me visualice como invalido, fue cuando me sentaron en la silla de ruedas, que ese día me deprimí un poco, pero fue momentáneo pues coloque de nuevo mi atención en practicar, mejorar algo.
6. Trabajar sobre la dificultad (oportunidad), ponérmela cada vez más difícil. Existe la tendencia de la gente a ayudarte a hacer las cosas, te caes y aunque suene cruel o miserable, todos corren a levantarte, pero lo que más te conviene es levantarte por tus propio medios (sin caer en extremos claro está, a veces se necesita ayuda de verdad) que si no los conoces, pues descúbrelos, y para eso son las dificultades, aunque cueste eso te entrena te permite crecer. Cuando Salí del hospital hacer la compra se convirtió en un entrenamiento, las bolsas han sido como pesas de gimnasio, colocarme las pantuflas sin ayuda es un reto diario, esto permite crecer en las habilidades perdidas, que van poco a poco regresando.  

7. La fuerza de creer. Creer en lo propio, debe ser un proceso natural, practicar, persistir en la práctica continua. Dios, el universo o en lo que creas, no hará por ti lo que tú debes hacer. Esperando que alguien más lo haga por ti, ya sea dios, la familia, amigos, mujer, hijos, el tiempo, la vida, el médico, los fármacos, la enfermera, etc.…hazlo tu mismo decídete ahora mismo, este es el lugar, el momento es ahora o ya mismo…Usa tu poder personal para sanarte, identifica los lastres que no te dejan volar.
8. Dar operatividad a tu programa, utiliza tus dones y experiencia. Lo que nos pasa es una prueba, un reto del que hay que salir victorioso, por lo que hay que hacer acopio de todo nuestro arsenal interior, en mi caso he practicado las enseñanzas de mi profe de karate, convirtiendo la rehabilitación en una especie de entrenamiento marcial, retome todo lo aprendido como psicólogo, meditador, practicante de yoga, etc...Crea tu propia rutina…de ruta, no de rutinario.
Hoy estuve en el parque del retiro de Madrid, dando una vuelta al lago, y como ya puedo caminar sin bastón, quiero perfeccionar el caminar y poder llegar a correr…y que nadie te quite esa posibilidad de poder soñar siempre con superar tu estado actual, con el cambio, la evolución constante y consciente…sin obsesionarnos…disfrutando el caminar…que pensar en la meta no te robe la magia del instante!